Estaban equipados con dos cañones de 120 mm en dos torres sencillas a proa. A popa montaban otra pieza de 120 mm sin protección. Como armamento secundario disponían de dos piezas de 37 mm dispuestas detrás de la chimenea. Su importante grado de inclinación permitía convertirlas en antiaéreos. Desplazaban 440 toneladas, pudiendo alcanzar los 13 nudos de velocidad. Su tripulación era de 89 hombres.
EL BODROG DURANTE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Su escaso calado les permitía operar en aguas someras, aunque su bajo bordo les hacía difícil actuar en aguas abiertas. El Bodrog se hizo célebre porque se le atribuyen los primeros disparos de la Primera Guerra Mundial cuando en la noche del 28 de julio de 1914 atacó posiciones fortificadas serbias junto a Belgrado. En 1914-15 el Bodrog pasó a estar bajo la dirección del capitán Olaf Wulff y actuó en diversos bombardeos sobre Belgrado e impidiendo contragolpes serbios operando con el resto de los monitores austrohúngaros. Su gemelo Termes resultó hundido en octubre de 1914 al chocar con una mina aunque pudo ser reflotado y se reincorporó a la flotilla en 1917.
El Bodrog actuó en el tramo del Danubio rumano en 1916 y 1917 apoyando las operaciones de las Potencias Centrales. En 1918 pasó al mar Negro tras el tratado de Brest-Litovsk y patrulló en deberes de ocupación Odessa y los rios Bug y Dnieper.
Tras el armisticio fue entregado a Yugoslavia, donde sirvió con el nombre de Sava. El buque ha sobrevivido hasta el siglo XXI en penosas condiciones, pero ha sido afortunadamente restaurado.
EL BODROG ( SAVA) ANTES DE SU RESTAURACIÓN
EL BODROG ( SAVA) RESTURADO