28.6.11

PRINCIPALES SUCESOS DE LA PRIMERA GUERRA BALCÁNICA X-1912 / V-1913

El 13 de marzo de 1912 Bulgaria y Serbia llegaron a un protocolo secreto por el cual dividían la provincia turca de Macedonia entre ambas, dejando el destino de un tercio del territorio para posteriores arreglos con el beneplácito ruso. En el mes de mayo Bulgaria y Grecia realizaron el correspondiente acercamiento y alianza. Al sumarse Montenegro al conjunto de pactos antiturcos, se completó la denominada "Liga Balcánica". Ante el agravamiento de la situación el ejército otomano en Europa fue movilizado el 24 de septiembre, al día siguiente lo fue el búlgaro y el 30 del mismo mes, el ejército heleno. El 8 de octubre Montenegro abrió las hostilidades declarando formalmente la guerra a Estambul e invadió la Albania septentrional, iniciando un largo asedio sobre Scutari ( Skodar ). 

El 16 de octubre los serbios irrumpieron en Kosovo. Los serbios habían movilizado tres ejércitos de campo, preparados junto a la frontera con el Imperio Turco. En el centro, el 1º ejército del príncipe heredero Alejandro; al este el 2º ejercito de Stepa Stepanovich con participación búlgara, y de hecho en la ciudad búlgara de Kustendil. El 3º ejército quedaba al oeste, bajo la jefatura de Bozidar Jankovich. Además se contaba con el pomposamente llamado ejército del Ibar, en realidad una división con la misión de capturar el distrito eslavo-musulmán de Novi Pazar, en un gesto político para conectar con el vecino Montenegro.

El 1º ejército era con diferencia el más potente: 131.000 hombres, encuadrados en tres divisiones de infantería, una división de caballería (la única existente) y una buena parte de la artillería con 154 cañones dispuestos en siete baterías.

El 2º y el 3º ejército reunían cada uno alrededor de 75.000 soldados, y el ejército del Ibar unos 37.000. El plan de operaciones serbio había sido diseñado había sido diseñado por Radomir Putnik, planteando un avance concéntrico hacia Skopje, la principal ciudad de Macedonia. Como hemos observado, el ejército del Ibar se desviaría de este movimiento por razones políticas, y también parte del 3º ejército debía penetrar en la provincia de Kosovo, reclamada como patrimonio histórico serbio.

La expedición a Novi Pazar se resolvió rápidamente con una leve oposición de irregulares turcos y un movimiento de apoyo de los montenegrinos de Janko Vukotich.

La marcha sobre Kosovo empezó en la madrugada del día 19 de octubre con un combate en la población fronteriza de Podujevo donde se habían apostado adelantados seis batallones turcos. El tiroteo subsiguiente reveló las posiciones turcas y facilitó un proceso que se repetiría en casi todos los combates de esta guerra: la superioridad artillera de los ejércitos balcánicos sobre los turcos. Tras el abandono de Podujevo por los turcos, el camino quedó expedito  para la entrada de los serbios en Pristina, la capital kosovar, el 21 de octubre de 1912.

Mientras tanto los turcos lograban un respiro en el acuerdo de Lausana, que ponía fin al conflicto que arrastraban con Italia desde 1911. Pero el respiro fue inmediatamente estropeado el 18 de octubre por la declaración de guerra de Bulgaria: tres ejércitos búlgaros invadieron la provincia de Tracia, cercando Adrianópolis ( Edirne ) con su guarnición de 50.000 hombres; a la vez los griegos rebasaron la frontera En el combate de Kirkilisse los turcos sufrieron un tremendo descalabro a manos del 1º y 3º ejércitos búlgaros. Este resultado dejó a la guarnición de Adrianopolis abandonada a su suerte, y permitió a los búlgaros plantarse a 30 kilómetros de Estambul, solo contenidos por la línea atrincherada de Chatalja. El 23 de octubre los turcos fueron rechazados por los griegos hasta Monastir, y aquel mismo día y el siguientes serbios y turcos libraron un enfrentamiento trascendental para el destino de Macedonia en Kumanovo. 

La estrategia turca parece haber sido la de atacar constantemente según movilizaba sus unidades, con arrojo pero poca fortuna al no reunir una masa de campaña adecuada.

En la parte central del despliegue serbio se reprodujo el patrón antes descrito. Después de librar una escaramuza en Ruja el 1º ejércitos serbio llegó hasta la localidad de Kumanovo al mediodía del 22 de octubre. Los otros ejércitos serbios marchaban retrasados. Bastante alejado, como hemos visto, el 3º ejército estaba en Pristina y el 2º ejército en Kratevo, a 45 kilómetros, demasiado distante para intervenir.

Hacia las 3.00 horas la división Danubio identificó la presencia de una potente fuerza turca en Kumanovo. Una noticia inesperada para los serbios. Eran tres cuerpos de ejércitos turcos sumando 90.000 hombres, bajo el mando Zekki Pasha, que había decidido abandonar su área de concentración cerca de Skopje sin haber completado la movilización, desplazándose velozmente 50 kilómetros al norte, al encuentro de los serbios.

A las 9.30 horas el VII cuerpo de Kara Said Pasha abandonó sus posiciones ventajosas en los altos al noreste de Kumanovo para enfrentarse a los serbios, demostrando nuevamente el planteamiento ofensivo de los turcos. Durante toda la mañana atacó a la división Danubio que formaba el flanco izquierdo serbio. Por su parte el VI cuerpo turco de Feti Pasha ejercía presión sobre la división Morava, que sostenía el flanco derecho serbio.

En el centro la división Drina permaneció algo retrasada, sin participar de momento en la acción. La evolución fue más favorable para los serbios cuando su división de Caballería, que acudió al flanco izquierdo, desmontó y se instaló en la colina Orlovatz. Además la artillería serbia consiguió  posicionarse a pesar de las dificultades del terreno y su fuego frenó el ímpetu turco a partir de las 15.00 horas. Los turcos se reagruparon en líneas de trincheras base, y volvieron a la carga al oscurecer, hasta las 23.30 horas. De nuevo la artillería serbia, a pesar de los problemas para dirigir el tiro, frenó al enemigo.

El día 24 de octubre entre una niebla espesa fue la infantería serbia la que tomó la iniciativa por el centro y por el flanco derecho, todavía con poco éxito porque toparon con una tenaz oposición. Sin embargo a las 11.00 horas, cuando la niebla aclaró, la superioridad serbia en artillería volvió a ponerse de manifiesto. Primero pusieron fuera de juego a las baterías turcas, que se habían adelantado al descubierto. A continuación le tocó el turno de ser castigada a la infantería de Zekki Pasha. 

El momento de la decisión se produjo cuando la división Morava desbordó el ala izquierda de los turcos siguiendo en paralelo la línea de ferrocarril que hacía de referencia en ese área, de nuevo con la artillería serbia eliminando las piezas adversarias presentes. Hacía el mediodía el flanco turco cedió completamente, contagiándose a todo el ejercito. Sin fuego de cobertura y alcanzada por el tiro alargado de los cañones serbios, la retirada se convirtió en una huida de grupos crecientes en múltiples direcciones. Zekki Pasha consiguió reunir a 5.000 hombres de regreso a Skopje, que evacuaron inmediatamente en dirección a Koprolu. Los serbios estaban demasiado agotados como para perseguirlos inmediatamente.

Las bajas turcas se estimaron en 12.000 hombres y casi todo su equipo. Los serbios tuvieron 1.126 muertos y 3.648 heridos. En cuanto repusieron el aliento y restablecieron su mando y control los serbios marcharon sobre Skopje, donde entraron el 26 de octubre capturando abundantes depósitos de suministro.

Los agregados militares de las potencias que estuvieron presentes en Kumanovo, como el austrohúngaro Otto Gelinek alabaron la correcta disciplina y la entereza de la infantería serbia bajo el fuego adversario. Aunque el 1º ejército había sido capaz de cuidar de si mismo en Kumanovo, el ambicioso plan de Putnik de un movimiento concéntrico  y coordinado de sus tres ejércitos no llegó a cumplirse. Los 2º y 3º ejércitos permanecieron rezagados debido a la escasa red viaria del territorio.

El alto mando serbio y las tropas participantes no percibieron inmediatamente la trascendencia de su triunfo. Pensaban que seguiría habiendo importantes unidades turcas en la meseta de Orce Polje a las afueras de Skopje. Esto parcialmente justifica las dudas sobre perseguir inmediatamente al enemigo después de la victoria en Kumanovo. 

Sin embargo tras la captura de Skopje las fuerzas serbias explotaron la situación continuando la marcha hacia el sur, a lo largo del valle del río Vardar, dividida en dos columnas hasta llegar primero a Veles y posteriormente en Prilep donde deshicieron a la desconcertada guarnición turca entre el 3 y el 5 de noviembre. La ventaja obtenida ya era clara, y permitió a los serbios liberar dos divisiones para ayudar a los búlgaros en el sitio de Adrianópolis y desviar también una columna hacia Albania con la esperanza de obtener una salida al mar muy deseada por el gobierno de Belgrado.

La conclusión de la lucha por Macedonia se completó en Monastir, entre el 14 y el 19 de noviembre una fuerza turca improvisada fue expulsada por la artillería serbia de cada una de sus posiciones, sucesivamente. La capacidad de resistencia organizada cesó, dejando el territorio macedonio en manos serbias, exceptuando la franja sur donde avanzaban los griegos en torno al gran puerto de Salónica.

 Otras fuerzas serbias conectaron con los montenegrinos en Plevje obligando a los turcos del área a pedir asilo en la Bosnia austriaca. 

A finales del mes, el día 29, los turcos intentaron alejar la amenaza que pesaba sobre los Estrechos del Bósforo y Dardanelos enfrentándose a sus enemigos en Lyule Burga, en el mayor choque armado en Europa desde 1871. Se desplegaron 130.000 turcos contra 110.000 búlgaros. Tras varias cruentas jornadas, el 2 de noviembre los turcos acabaron desistiendo después de perder a 22.000 hombres y de inferir a los búlgaros 2.534 muertos y 18.000 heridos. Las fuerzas turcas buscaron de nuevo amparo en la línea de trincheras de Chataldzha. Entretanto, la situación seguía agravándose en Macedonia, donde la 7º división griega se apoderó el 9 de noviembre del importantísimo puerto de Salónica, capturando a 27.000 soldados turcos. No obstante allí se empezaron a dibujar las primeras fisuras entre los socios de la victoriosa Liga Balcánica, cuando un destacamento búlgaro se presentó solo horas más tarde reclamando la posesión de la ciudad. Para entonces la lucha en Macedonia se había casi convertido en una operación de limpieza, con el 1º ejército serbio pulverizando los últimos restos del ejército del Vardar en Bitola, donde los turcos dejaron 3.000 muertos y heridos y 5.600 prisioneros, al tiempo que los supervivientes se desbandaban. FOTO. EL PRIMER SINTOMA DE DISTANCIAMIENTO ENTRE LOS SOCIOS DE LA LIGA BALCÁNICA: TROPAS BÚLGARAS PASANDO REVISTA EN SALÓNICA, EN DESAFIO A LOS GRIEGOS.

No obstante la guarnición de 29.000 hombres de Scutari continuaba resistiendo tenazmente, apoyada por 5.000 paramilitares albaneses. Los serbios destacaron tres divisiones para ayudar a sus aliados montenegrinos a capturar Scutari, sin éxito, y tambien presionaron por su cuenta hacia la costa adriática, hacia el puerto albanés de Durazzo ( Durres ). Mientras, en Tracia, los búlgaros intentaron culminar su ofensiva y capturar Estambul forzando la línea Chataldzha, pero fueron repelidos con graves pérdidas los días 17 y 18 de noviembre. Con la proximidad del invierno y gracias a las presiones internacionales se decretó una inestable tregua el 4 de diciembre, que solo obligaba a los miembros septentrionales de la Liga, manteniéndose los griegos al margen del trato aunque con sus expediciones igualmente paralizadas por la climatología

Se abrió un espacio para las conversaciones en Londres ese mismo mes, prolongándose hasta enero de 1913 dos conferencias paralelas: por una parte la mesa que sentaba a las grandes potencias con intereses contrapuestos, decidas a velar por el equilibrio de poder; y por otra reuniones bilaterales entre los estados implicados directamente en el conflicto. Ante las cesiones autorizadas en la conferencia por el gabinete del sultán, aumentaron las quejas internas y el 23 de enero de 1913 el grupo nacionalista de los "Jóvenes Turcos" de Enver Pasha tomó la autoridad con un golpe incruento, rechazando las conclusiones de las conversaciones de Londres. Este hecho significó la reanudación de hostilidades el 3 de febrero

Los helenos retomaron la iniciativa el 6 de marzo de 1913 al reducir el punto fuerte de Ianina, capital de la región del Epiro, tomando 30.000 prisioneros y 200 cañones. De este modo los griegos quedaron en condiciones de transferir refuerzos hacia Macedonia, aunque no cesaron sus actividades en la zona y capturaron varias poblaciones del "Epiro del Norte" como denominaban a la Albania meridional entre el 15 y el 21 de marzo. El 11 de marzo los búlgaros estrecharon la presión sobre el enclave aislado de Adrianópolis, gracias al apoyo de tropas serbias recién llegadas desde Macedonia. Obtuvieron su recompensa el 26 de marzo con la capitulación de la ciudad tras una fiera lucha que provocó 9.500 bajas, compensadas por captura de 60.000 turcos.

En el mes de abril, con la plasmación de la derrota turca, la intervención de las grandes potencias trató de aclarar el destino de Albania. Separada de Turquía por las conquistas de la Liga Balcánica, Albania fue propuesta como estado independiente, en base a sus particularidades nacionales ( lengua propia, religión mayoritariamente musulmana ), pero también para privar a la demasiado triunfante Serbia de una fachada marítima, aspecto especialmente tenido en cuenta por Italia y Austria-Hungría. A tal fin, las potencias bloquearon el litoral montenegrino, amagando con una intervención, para disuadir a los montenegrinos y sus aliados serbios de anexionarse Scutari. El 14 de mayo los reticentes montenegrinos cedieron y levantaron el asedio de Scutari, sustituidos por inspectores internacionales encargados de la demarcación del nuevo estado albanés.

Concluidas las grandes campañas, las partes beligerantes aceptaron el 30 de mayo firmar el Tratado de Londres, que sancionaba un nuevo orden en los Balcanes. Turquia perdía todas sus posesiones europeas, salvo las que se encontraban al este de la línea Enos-Midia, conservando únicamente las riberas del Mar de Mármara. También se admitía la unificación de Creta en Grecia. Albania era convertida en un estado independiente, tutelado por las grandes potencias europeas. Macedonia quedaba repartida entre los vencedores

Teniendo en cuenta la relativa brevedad del conflicto, ocho meses, las pérdidas humanas eran abultadas: 50.000 turcos perecieron y 100.000 fueron heridos, y unos 115.000 fueron capturados. En definitiva sus ejércitos en los Balcanes quedaron triturados. Los aliados balcánicos pagaron  un alto precio por su victoria, 24.000 muertos y 97.000 heridos. En términos porcentuales, el país más castigado fue Montenegro, y en números absolutos, Bulgaria

Sin embargo, la paz duró apenas un mes. Los antiguos miembros, y ahora nuevos vecinos de la Liga Balcánica descubrieron que el reparto del éxito les separaba.